Baltasar Quiñones de Benavente



El Reverendo Padre Fray Baltasar Quiñones nació en Noblejas el 11 de enero de 1733, aunque fué criado en Villarrubia de Santiago.

Cursó el noviciado y tomó el hábito en Toledo, en el estudio general dominicano del convento de San Pedro Mártir. Maestro General de la Orden de Predicadores desde el 17 de mayo de 1777 y predicador de Carlos III.

El maestro general Juan Tomás de Boxadors, lo conoció con ocasión de una visita canónica en el convento de Santo Tomás de Madrid y en su regreso a Roma en 1773 lo llevó con él para las provincias de lengua española con el título de Provincial in Partibus Tierra Santa.

En el capítulo general celebrado en Roma bajo la presidencia del papa Pío VI en 1777, al ser cesado Boxadors como maestro general por haber sido hecho cardenal, Quiñones fue elegido por unanimidad para sucederle con el beneplácito papal. 

Fray Antonio Gaspara Bermejo, en su libro "Historia del Santuario y Célebre imagen de Ntra.Sra. de Texeda", en la descripción de su pueblo natal Villarrubia de Santiago, indica:

"...en este mismo año acaba de ascender al Generalato del Sagrado Orden de Predicadores, con admiración de Roma, y aún de toda la Iglesia, el Rmo. P.M.Fr. Baltasar Quiñones Benavente en la corta edad de 44 años, natural de Noblejas, y criado por algún tiempo en Villarrubia, donde tiene sus parientes más cercanos en las nobilísimas Casa de Quiñones, Benavente, Quixano, Fernández y Pérez; cuyo último apellido indica alguna relación de parentesco en sus ascendientes con la noble, y piadosa Señora fundadora de Villarrubia Doña Sancha Perez de Azagra."

Baltasar de Quiñones
Grabado de Carlo Antonini por dibujo de Giovanni Domenico Porta. 
Inscripción: «Revmus. P. F. Balthasar Quiñones Hispanus Universi Ord. Praed. Mg. Gen. LXV 
Elect. Romae XV Kal. Jun. An. MDCCLXXVII Aetatis suae XLIV». 
Biblioteca Nacional de España.

Durante su generalato estalló la Revolución francesa que, entre otros aspectos, iba a significar la disolución de la Orden de Predicadores en Francia, donde tenía 162 casas y 1173 religiosos. Algunos buscaron el exilio en tanto el padre Quiñones guardaba un total mutismo que ha intrigado a los historiadores, que lo han atribuido a exceso de prudencia o a indolencia. En carta fechada el 20 de enero de 1793 el último vicario general de la Congregación Dominicana de Alsacia se quejaba del desamparo:

"Ninguna corporación religiosa ha estado tan desamparada como lo hemos estado nosotros; todas conservaron su régimen hasta la última extinción y, aun hoy, dispersados y desterrados, se hallan dirigidas por sus legítimos superiores. Nosotros vagabundeamos por el extranjero, como hijos sin padre y una parte en la miseria [...] Hasta las religiosas, las pobrecillas, que por su valor y firmeza han hecho sonrojarse a muchos conventos de varones, se dirigen a mí para saber cómo deben conducirse respecto de sus obligaciones, carentes de directores."

En sus veintiún años de gobierno no se celebró ningún capítulo general, aunque las normas de la Orden fijaban que este debía celebrarse cada tres años, ni se publicaron las actas del capítulo en el que él mismo había sido elegido, pieza clave para determinar el lugar donde había de celebrarse el próximo capítulo, lo que complicó su sucesión dado que el provincial de España, padre José Muñoz, reclamó frente a Gaddi el que creía su mayor derecho, provocando la división en la Orden.

En marzo de 1798, tras la ocupación de Roma y el cautiverio de Pío VI por las tropas napoleónicas, Baltasar Quiñones abandonó la ciudad, dejando como vicario general al procurador general de la Orden, el padre Pio Giuseppe Gaddi, que lo había de suceder como maestro general. Su intención, al partir de Roma, era retornar a su convento de San Pedro Mártir en Toledo, pues hizo gestiones, a la larga frustradas, para trasladar a él su rica biblioteca. De camino a Génova, en el convento de San Marcos de Florencia, enfermó, falleciendo el 20 de junio de 1798 en la finca de reposo que el convento poseía en Scandicci, en las proximidades de Florencia.

Fue, además, el último maestro general vitalicio, pues por la bula Inter graviores de 1804 quedó limitado su mandato a seis años cuando desde los tiempos de la fundación los maestros eran elegidos de por vida y solo cesaban si eran promovidos al episcopado o destituidos por el papa.

Misal - Missale Sacri Ordinis Preadicatorum
Baltasar Quiñones, 1788







​Música: Luigi Boccherini (1743-1805): String Trios Op. 14 (1772)

Vértice Geodésico 063149



Es posible que muchos de vosotros ya tengáis conocimiento de la existencia del vértice geodésico de Villarrubia de Santiago e incluso hayáis tenido la oportunidad de verlo físicamente, pero he creído interesante el recopilar un poco de información para los que no.

Tal como indica el Instituto Geográfico Nacional, el Vértice Geodésico 063149, está:

"situado en la terraza de la torre de la Iglesia Parroquial de Villarrubia de Santiago. La señal no está centrada en la torre."

"En el casco urbano de Villarrubia de Santiago. Desde la Plaza Mayor por la carretera de salida hacia Colmenar de Oreja, a los pocos metros a la derecha está la Iglesia."



Los vértices Geodésicos son pivotes cilíndricos de color blanco y aproximadamente de 1'20 m de altura, base cuadrada desde la que los Geógrafos realizan mediciones con objeto de realizar cartografía.

En España hay unos 11.000 vértices geodésicos, que normalmente están en sitios altos y despejados para poder ver otros puntos, es por ello que suele haber unas buenas panorámicas desde ellos. Solo hay que ver las siguientes imágenes para dar fe de ello.


Desde 1975, todos los vértices geodésicos están protegidos por la ley, que pena su destrucción o su deterioro (en todos ellos hay una placa de metal que lo informa: "Instituto Geográfico Nacional. Vértice Geodésico. La Destrucción de esta señal está penada por la Ley").


Un vértice geodésico es una señal que indica una posición exacta (latitud, longitud, altitud, etc) y que forma parte de una red de triángulos con otros vértices geodésicos. La red cubre todo el territorio nacional con una malla continua de triángulos, cuya longitud de sus lados queda comprendida como límites máximos entre 3 y 12 kilómetros.
La configuración de la red permite, la observación angular, asegurando la visibilidad entre ellos.

A cada vértice geodésico se le asigna un nombre y número, de 6 cifras, siendo las tres últimas el número de la hoja del Mapa Topográfico Nacional.



V.G. 063149 - Villarrubia de Santiago

LOCALIZACIÓN = Castilla La Mancha: Toledo: municipio de Villarrubia de Santiago Hoja nº 631 Del Mapa Topográfico Nacional 1:50.000
LATITUD = 39.987078256729
LONGITUD = -3.370546343513
ALTITUD = Altitud sobre el nivel medio del mar (referida a): (BP) 784,50 m.

Ref1 = COORDENADAS GEOGRÁFICAS Sistema de Ref.: ED50 Longitud -3º 22' 9,31440'' Latitud: 39º 59' 17,76530''
Ref2 = COORDENADAS UTM. HUSO 30 Sistema de Ref.: ED50 X UTM: 468473,730 m. Y UTM: 4426596,240 m.
Ref3 = COORDENADAS GEOGRÁFICAS Sistema de Ref.: WGS84 Longitud -3º 22' 13,96684" Latitud: 39º 59' 13,48172"
Ref4 = COORDENADAS UTM. HUSO 30 Sistema de Ref.: WGS84 X UTM: 468364,275 m. Y UTM: 4426388,759 m. Hemisferio N

Coordenadas_GPS = N39 59 13.48 W3 22 13.97






Música: Pink Floyd - Wish You Were Here





De la Torre de la Iglesia a la Chimenea de la Alcoholera




Pilar Arenas Nieto
12 de mayo de 2015
Blog "Donde habita el olvido"

"Altiva y delgada te vi nacer. Esbelta, de exquisita construcción. Compañera y amiga desde entonces a través del tiempo.

Aunque fuiste creada para una labor totalmente distinta a la mía, tu también, de algún modo, contribuiste a elevar el espíritu de los que te conocieron.

Me acompañaste en los días soleados y luminosos, en los tormentosos y nublados, en las primaveras caprichosas, en los dorados otoños.

Juntas las dos, desde la lejanía, dábamos la bienvenida como buenas anfitrionas, a todos los que se acercaban al pueblo que nos vio nacer.

Compartimos secretos desde las alturas. Servimos de morada a las viajeras cigüeñas y a las juguetonas golondrinas. Te vi en tu plenitud soltando nubes de humo que a mi se me antojaban mensajes de enamorada.

Rosada y azul radiante en los amaneceres, resplandecías allá en el horizonte. Tornabas amarillenta y de oro en lo alto del mediodía, tiñéndote de un rojo apasionado en el malva y anaranjado de los atardeceres, para después dormir lenta y pausadamente arropada por el manto sereno de las estrellas.

Hoy dirijo mi mirada hacia tu lugar y no te encuentro. Sé que ya no estás.

Leo en los pensamientos de los que te conocieron. Aún te aprecian cuando en sus viajes encuentran chimeneas que les recuerdan a ti. Emergen elegantes, desde distintas poblaciones, como seña de diferentes fábricas que para conocimiento de nuevas generaciones han sabido conservar.

A mi me causa una profunda tristeza que, aquí en nuestro pueblo, no quede vestigio alguno de ti. Tan solo quedas en el recuerdo de los que te conocieron. También en fotografías en las que algunos villarrubieros supieron inmortalizarte, con el afán de dar a conocer las obras del pasado para que no quedaran en el olvido. Porque aunque haya que vivir en el presente y mirar hacia el futuro, creo que es importante recordar el pasado para entender y apreciar más la vida.

No tocaron mis campanas en tu despedida, no hubo ni adioses ni llantos. Muchos ni se dieron cuenta de que ya no existías.

Amiga mía, desde las alturas te añoro y te recuerdo. Aquí en mi soledad, hoy te quiero rendir homenaje con estas sentidas palabras, donde la imaginación juega con la memoria en una fantasía, que alguna vez, fue realidad..."




Artículo recomendado en este blog:   Alcoholeras

Música: Korngold - Violin Concerto / James Ehnes • Alexander Shelley • National Arts Centre Orchestra
 



Antonio de Loma Muñoz


Antonio nació en Villarrubia de Santiago el 4 de septiembre de 1953 

La familia, de origen muy humilde, vivía en la calle Juan Carlos I. 

Su padre Eugenio, natural de Villarrubia, trabajaba en el campo y su madre Jesusa era oriunda de Noblejas. Habían heredado el mote de "Los Mangones", y de la misma manera habían heredado y se les conocía por su carácter humilde, bondadoso, destacando por su empatía y con la esencia de la gratitud. Como la Enciclopedia de Humanidades denomina a ese tipo de personas, que siempre desean lo mejor para los demás y actúan en consecuencia, eran buenas personas.

Comúnmente, cuando se hablaba en referencia a Antonio de Loma Muñoz, lo hacíamos utilizando una de sus características físicas, le conocíamos todos por "Antonio el gordo". Actualmente este adjetivo se ha encasillado como insulto, al interpretarlo como un sesgo, normalmente inconsciente, de menosprecio. Pero todos sabemos que nada estaba más lejos de la realidad. Antonio era una de esas personas que radian honradez y confianza. Siempre estaba presente para intentar ayudar y poner su grano de arena en los distintos actos o celebraciones, con su perenne sonrisa moviéndose por todos los lugares y siendo compañía inseparable de Mariano Monzón. También le recordaremos en su función de control y vigilancia de la discoteca, presente para encender las luces y presente para apagarlas y echar el cierre, o pasándose por el hospital de Toledo para comprobar si alguna villarrubiera o villarrubiero estaba ingresado, para visitarlo en su habitación y saludarlo.

Se decía que Antonio era un chico con algún tipo de discapacidad o, como se dice ahora, una persona con capacidades especiales, pero poco hacía falta para comprobar que era capaz de demostrar su disposición, alegría, respeto...   y sí, era una persona con capacidad especial, capacidad de demostrar su valor como persona.

Su padre falleció de forma temprana quedando solos Jesusa con su hijo Antonio. Más tarde, tras el fallecimiento también de su madre, Antonio ingresa en Toledo, donde podría recibir las ayudas y atenciones más correctas y necesarias.

Antonio de Loma Muñoz falleció el pasado 8 de octubre de 2023, a los 70 años de edad.

D.E.P.







Música: The best of  Yimura

El inventor de ‘Las Bravas’, una historia de postguerra en el callejón del gato madrileño

 


Fuente: laprensadelrioja.com 25/02/2024
Texto: Francisco Díaz Yubero, Ingeniero Agrónomo, miembro de la Academia Riojana de Gastronomía
Incluido en la sección "Bibliografía, Textos y Referncias" de este Blog


La verdad es que es un plato sencillo y muy económico, que gusta de manera mayoritaria. Cuando pides unas patatas bravas en un bar, siempre tienes un punto de incertidumbre. ¿Como estará hecha la salsa? Hay fundamentalmente dos estilos: una sin tomate y otra con tomate. Generalmente se pela la patata, pero ahora en muchos establecimientos optan por poner la patata sin pelar. 


Yo conocí en los años cincuenta un bar de Madrid llamado LAS BRAVAS, que está en el callejón del gato (Álvarez Gato) que une la calle Núñez de Arce y la calle de la Cruz, en la proximidad de la plaza de Santa Ana. El dueño era José Blanco Zamorano, un tabernero procedente de Villarrubia de Santiago, pueblo productor de buenos vinos tintos, que se estableció a mediados de los años treinta en Madrid. Yo iba a comer las patatas bravas con un pariente que vivía en ese pueblo. En Madrid había muchos taberneros de origen manchego: Noblejas, Villarrubia de Santiago, Villatobas (el conocido sumiller de Zalacaín, Custodio Zamarra, es de Villatobas).


Aunque el plato se hacía con anterioridad en Madrid, este establecimiento se tiene por inventor de las patatas bravas y tienen registrado el epígrafe ‘LAS BRAVAS’. La receta de la salsa no lleva ni tomate ni mahonesa. Los ingredientes son cebolla, pimentón dulce y picante, harina de trigo y caldo de pollo, triturándose y pasándose por un colador, antes de añadirse a las patatas. Es una tapa de la postguerra, simple y barata: cebolla, pimentón, harina y caldo.


El callejón del gato, a pesar de no tener mucho más que una centena de metros, es famoso por un espejo cóncavo y otro convexo que deformaba la figura de los transeúntes. Son citados por Ramón María del Valle Inclán en Luces de Bohemia. Los espejos originales están en la actualidad dentro del establecimiento ‘LAS BRAVAS’.









Edificio de párvulos - Reforma y ampliación en el Colegio Público Nuestra Señora del Castellar - 2008



El 17 de marzo de 1952, don Camilo Rodríguez Cobacho, en su calidad de alcalde, compra la parcela colindante al campo de recreo del Grupo Escolar por la cantidad de 10.000 pesetas ante la necesidad de construir nuevas clases para los más pequeños. Pero no es hasta el año 1963, cuando don Fernando Sánchez Escribano, alcalde en ese momento, construye el edificio de párvulos, valorado en 317.216 pesetas y 21 céntimos. que albergaba dos viviendas para los maestros y sus familias en la planta alta, y dos clases, una para los niños y otra para las niñas en la parte baja, que en 1968 pasan a ser clases mixtas.

Recientemente se cumplieron 15 años de la reforma integral de este edificio. Dicha reforma se basó en convertir el edificio existente de viviendas en cuatro aulas multiusos y levantar adosado un edificio de nueva planta que alberguara el nuevo programa de comedor y cocina como objetivo de la propuesta.


Como solución funcional surgieron tres piezas edificadas distintas en forma y función: La primera, el volumen contenedor del comedor y la cocina. La pieza intermedia de mayor porte albergaría el aulario y los cuartos húmedos. Una tercera pieza edificada reforzaría la idea de las otras dos: el nuevo núcleo de comunicaciones verticales que daría forma al alzado noreste del patio.

Existían distintas soluciones estéticas y espaciales como solución frente al entorno. La relación con la calle se reflejaría a través de la pieza del comedor. Un muro blanco macizo salpicado de pequeños huecos, mirando a la calle; y al mismo tiempo una ligera rampa y liviana escalera salvando la diferencia de cota. 


Por otro lado, la relación con el espacio del patio de juego existente choca de manera más directa con la pieza de comunicaciones: el paño blanco del núcleo vertical se apoya en el plano del suelo con la contundencia de un pesado muro. Su presencia se alivia con el dibujo de la línea oblicua que deja ver el plano gris del aulario.


Al mismo tiempo, las tres piezas (aulario, comedor y núcleo) conjugaban entre sí nuevos espacios hasta ese momento inexistentes:

El cobertizo de entrada al comedor con acceso desde el patio de recreo y desde la calle se presenta como un espacio de transición entre el juego y el deber.


El patio de luz en el interior del comedor organiza los espacios y distribuye las funciones.

Y los accesos planteados desde el patio de juego nos dirigen al aulario a través de dos caminos que marcan la entrada de forma pronunciada.


La ejecución da esta reforma y ampliación supuso a la empresa el recibir el premio ARQUITECTURA 100%.

Su bondad radica en la búsqueda de espacios amplios y luminosos, el equilibrio de las proporciones y la manifestación de los detalles.

El color blanco se manifiesta en lo nuevo y en las embocaduras de las ventanas existentes. El color controlado y sólo en las puertas; rojo y amarillo, colores primarios que destacan sobre el blanco y el color del hierro de las ventanas, barandillas, rejas… Estas puertas de colores, algunas para pasar y algunas para ventilar.

"Nos encontramos un colegio muy antiguo en la calle principal de Villarrubia de Santiago. Nos propusieron rehabilitar el edificio existente y hacer un comedor anexo a él. El presupuesto que teníamos era mínimo y mucha obra por hacer. Así que fue un reto con el que aprendimos que la excelencia de la arquitectura no está en el presupuesto sino en el detalle, en el querer transformar un espacio ordinario en uno extraordinario, y lo conseguimos."

Blanca Rosa Gutiérrez Rodríguez - Proyecto de Ejecución
Natalia Gutiérrez Rodríguez - Dirección de obra






Fuente: fundacion.arquia.com

Información
Clasificación / Tipología - Restauración
Ubicación - Villarrubia de Santiago
Arquitectos técnicos: Mayte Martínez, Javier Rojo
Contratista: Cipsa
Estructuras: 3D3
Instalaciones: Valladares Ingeniería


Música: "Un mensaje al mundo" - Jorge, Helena y Matias Otamendi)




Les Delices de L’Espagne et du Portugal - 1715

 

Mapa grabado en plancha de cobre de 1715 - Villa Rubia

Nuevo Mapa incluido en la sección Galería/Villarrubia de Santiago en los mapas de este blog.

Procede de la obra, Les Delices de L’Espagne et du Portugal, Pierre Van der Aa. Coloreado a mano.



Feliz Navidad - Villarrubia de Santiago 2023


Cuando hace unos días comencé a pensar en el nuevo video navideño para este año, me vino a la cabeza el recuerdo de una grabación, la cual me descargué de las redes sociales durante las fechas de la pandemia. Se trataba de un precioso canto a capella de Concepción Guerra a Nuestra Patrona, el cual usándolo como base y mediante una herramienta de edición de audio, me he tomado la libertad de añadir un poco de música y sonidos navideños, para luego en el editor de vídeo utilizar unas bonitas imágenes de nuestro Villarrubia, y que me ha servido para completar este video el cual espero que os guste. Felices fiestas y feliz año 2024 !!
 




La música, arma para sobrevivir. Ángel Monzón Castaño


Más de un incauto podría pensar que Sabatini se afanó en consagrar los jardines aledaños al Palacio Real para darles nombre acorde a su visión clasicista del arte y las líneas clásicas de siglos atrás. Escuchando el evocador pasacalle nocturno de Boccherini por las calles de Madrid, podría uno figurarse la imagen de Sabatini pergeñando su diseño paisajístico para agrado del Borbón.  
Pero no, no fue así pues los jardines fueron construidos 250 años después, en la década de 1930 por el legal Gobierno de la II República Española y por el Ayuntamiento de Madrid en terrenos justamente incautados al que fuera Patrimonio Real, en el lugar que ocupaban las caballerizas construidas por Sabatini para el Palacio Real, de ahí el nombre. 

Sabatini se hartó a edificar y diseñar y llevó sus artes constructivas hasta los Reales Sitios de Aranjuez. Allí, erigió en 1770 el sobrio e imponente Convento de San Pascual. Neoclásico, elegante y a pesar de su grandeza, discreto, el franciscano edificio asombraba por sus proporcionadas fachadas y por sus pinturas de Mengs y Tiépolo. 

Convento de San Pascual - Aranjuez

Quizás en su contemplación, quizás no, se ensimismaran los presos republicanos que allí fueron enclaustrados al término de la mal llamada guerra civil. Primero como campo de concentración, luego como prisión militar del Ejército de Ocupación de la Primera Región Militar y finalmente como Prisión Especial de Mujeres comandada por la que fuera perversa directora del penal femenino de Oropesa, los y las antifranquistas, izquierdistas, tibios e insumisos fueron allí secuestrados, encerrados, torturados, amedrentados, muchos asesinados y otros destruidos espiritualmente.

Uno de ellos fue Ángel Monzón Castaño. Ángel, nacido en Villarrubia de Santiago en 1917, campesino y miembro de la UGT de su pueblo. Durante la guerra civil se incorporó al ejército republicano el 1 de noviembre de 1936, formando parte de las 2ª y 3ª Compañías, 87 Batallón de la 47 Brigada Mixta.

Ángel Monzón Castaño, 
fila inferior, tercero por la derecha 
en la prisión del Convento de San Pascual, 
Aranjuez, Madrid. 1940.

Su historia es una de tantas cientos de miles. Leal a la República y fiel a sus ideas, Ángel luchó contra los alzados en diferentes frentes alcanzando el rango de sargento y suboficial. Condenado a muerte tras la guerra porque en el curso de una guardia de su responsabilidad un desertor fue abatido por uno de los centinelas a su cargo, Monzón fue salvado gracias a que un magistrado paisano del pueblo de Villarrubia de Santiago consiguió eludir y esconder la sentencia de muerte dictada por otros jueces. 

Consiguientemente indultado, comenzó su terrible peregrinar, el de tantos opositores antifranquistas. Ingresó en el convento de San Pascual en 1940, habilitado como cárcel, y allí, acaso contagiado por el espíritu ilustrado de la musicalidad arquitectónica de Sabatini o quizás por el deseo de garantizar el sustento y sobrevivir al hambre y a la muerte, Ángel se enganchó a la rondalla carcelaria, mitad orquestina, mitad banda. Tocó, cantó y rasgueó cuerdas bajo los arcos de San Pascual, en el patio del convento sabatiniano, dejándose arrebatar por las rigurosas líneas neoclásicas de las fachadas.

Ángel Monzón Castaño, 
fila inferior, en el centro de los tres que están agachados. 
Prisión del Convento de San Pascual, 
Aranjuez, Madrid. 1940.

El 15 de diciembre de 1939 fue trasladado a la cárcel de Porlier (Madrid), antes y después prestigioso colegio Calasancio, donde fue condenado a 30 años de reclusión en Consejo de Guerra. 
El 26 de noviembre de 1941 regresó a la prisión en Aranjuez y estuvo de nuevo en Porlier desde el 26 de septiembre de 1942. Terribles años presenciando asesinatos, maltratos, sacas, torturas y desapariciones. Un calvario del que se pudo librar al ser trasladado, el 16 de agosto de 1943, a un batallón de castigo de presos (Destacamento Penitenciario de Colmenar Viejo), que construían un ferrocarril cercano.
Lo que creyó que era un destino de exterminio quizás acabó por salvarle la vida al alejarle de Porlier y comenzar a redimir pena. Porque entre los forzados, Ángel comenzó a reducir su condena y a recuperar su habilidad con la bandurria y la guitarra.

Salió en libertad condicional el 19 de julio de 1944 y posteriormente indultado condicionalmente a finales de 1945. Angel retornó a la vida civil, a las penurias y a la escasez, pero el ejercicio de la música y el recuerdo de las formas clásicas evocadas por la arquitectura de Sabatini contribuyeron a recuperar su equilibrio y su autoestima. 

Ángel Monzón Castaño no olvidó nunca sus años de penalidad y tampoco a algunos de sus compañeros que aparecen con él en las fotos.

Ángel Monzón Castaño, 
de los cuatro que aparecen en primer término, el segundo por la izquierda. 
Prisión del Convento de San Pascual, 
Aranjuez, Madrid. 1940.

Ángel Monzón Tizón, hijo de Monzón Castaño, acabó recalando en una empresa de construcción. Por los años 60 y 70, coincidió allí con Ernesto Sempere Villarrubia, protagonista también de una vida de guerra, prisión y castigo, y a ambos ocasionalmente les unió el amor por la música, la guitarra y y arte. Quizás ninguno de ellos supiera que un pasado común pleno de muertes y represalias les vinculaba. Pero ambos eran conscientes de que les unía el espíritu puro de la música excelsa, el alma de las lineales formas de un Sabatini mixturadas con los compases ensoñadores de Boccherini en paseos al atardecer por los jardines de Madrid, o muy probablemente el aterrador recuerdo de los horribles patios carcelarios, sólo aliviado por el son de una vieja guitarra en manos de un hombre de ideales maltratados.

Ángel Monzón Castaño falleció en 1998. Ernesto Sempere Villarrubia en 2005. A ambos les unió el amor por la música, el arte, la cordialidad con los amigos y el trabajo. 



Fuentes:
- todoslosrostros.blogspot - Paco de Jerez
- Archivo General de la Administración / Alcalá de Henares (Prisiones)

Música: Boccherini - Passacalle